Lucía Campos: «La discapacidad es un mundo de personas totalmente capaces».

Soy Lucía, alumna en prácticas del ciclo superior en Integración Social y pasaba por aquí para agradecer a AMIF la oportunidad que me brindó hace unos meses cuando aceptaron mi petición para realizar mis prácticas en su asociación.

Comenzaba mi andadura con personas con discapacidad, colectivo con el que nunca antes había tratado. No os voy a mentir, mis ganas eran enormes y mi ilusión también, pero tengo que reconocer que tenía miedo. Y diréis, ¿miedo a qué? Miedo a lo desconocido, miedo a no encajar, miedo a no saber cómo tratar a las personas con discapacidad o cómo dirigirme a ellos/as pero tranquilos/as, este miedo finalizó tan pronto tuve el primer contacto con todos/as ellos/as.

He descubierto un mundo de personas extraordinarias, de personas bondadosas, amables, de personas buenas, pero, sobre todo, de personas agradecidas. Llegas allí pensando que vas a ser tú quién ayude a este colectivo y, sin embargo, salgo afirmando que han sido todos/as ellos/as los que me han ayudado y enseñado a mí.

Ha sido una experiencia muy gratificante, AMIF me ha dado libertad para poder crear y trabajar sin ningún tipo de limitación con los/as usuarios/as siempre con el objetivo de mejorar la calidad de vida de estas personas.

En este breve pero intenso camino he podido aprender que lo más importante es invisible a los ojos, que todos somos diferentes y eso es lo bonito, que no hay límites que impidan a una persona con ganas conseguir lo que se propone y que no existe sensación más bonita que abrazar con el alma.

AMIF tiene la suerte de contar con un grupo interdisciplinar de personas maravillosas y muy profesionales, que luchan a diario por un mundo mejor para las personas con discapacidad.

Solo me queda dar las gracias a todas y cada una de las personas que me han brindado esta oportunidad, me han ayudado, enseñado y acompañado todo este tiempo. Gracias Toni y Fernando, gracias Mª Virtu, Bárbara, Rocío, Alicia, Mª Carmen, Mayte y Ana y sobre todo, gracias a vosotros/as chicos/as, espero haberos enseñado y ayudado tanto como lo habéis hecho vosotros/as conmigo.

Nos veremos por el camino de seguir demostrando que la discapacidad es un mundo de personas totalmente capaces.

Con cariño, Lucía.

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